La adoración
23:16 | Author: Fabián Acevedo T.

La adoración, dice la Palabra de Dios debe ser en espíritu y en verdad. Muchos creyentes conocemos esta palabra, pero me gustaría que reflexionemos acerca de qué significa realmente una adoración así.

Adorar en espíritu es lo contrario de adorar en la carne. Pues la carne se opone por naturaleza al espíritu. Las personas que adoran en la carne son inconstantes en sus actuaciones, ahora están con las manos elevadas al cielo y al instante mirando con desprecio al hermanito nuevo que llegó a la iglesia.

De ellos Jesús habla en la Palabra de una manera muy dura en Mateo 15:7-9 “¡Hipócritas! Tenía razón Isaías cuando profetizó de ustedes: "Éste pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me adoran; sus enseñanzas no son más que reglas humanas”

Estaban adorando a Dios como cumplimiento de una regla humana que dice: ‘se supone que si estas en una iglesia, debes adorar’ Pero su corazón estaba en otra parte.

Mateo 23:23 dice: "¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Dan la décima parte de sus especias: la menta, el anís y el comino. Pero han descuidado los asuntos más importantes de la ley, tales como la justicia, la misericordia y la fidelidad. Debían haber practicado esto sin descuidar aquello.’

Para adorar a Dios en Verdad es necesario que nos preguntemos primero: ¿soy una persona justa? ¿Estoy teniendo misericordia con los demás? ¿Soy una persona fiel?

Analizar nuestra posición frente a Dios nos ayudará a no estar entre los que Jesús llama abiertamente hipócritas. ¿Sabes? hipocresía significa fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan. Veamos en nosotros mismos qué sentimientos nos animan a adorar.

Mateo 23:25 continúa "¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Limpian el exterior del vaso y del plato, pero por dentro están llenos de robo y de desenfreno. ¡Fariseo ciego! Limpia primero por dentro el vaso y el plato, y así quedará limpio también por fuera’. A Dios le interesa que nos veamos por fuera como personas limpias, pero nos compara con un vaso que es necesario primero limpiar por dentro. El Señor no quiere sólo grandes muestras públicas de adoración, él nos dice en Oseas 6:6 “Lo que pido de ustedes es amor y no sacrificios, conocimiento de Dios y no holocaustos”

El Señor nos demanda amor. ¡Amor! ¡No adoración de puros labios!

No seamos como esos israelitas que describe Éxodo 32:6: ‘En efecto, al día siguiente los israelitas madrugaron y presentaron holocaustos y sacrificios de comunión. Luego el pueblo se sentó a comer y a beber, y se entregó al desenfreno.’

Seamos constantes y consistentes, con coherencia entre lo que mostramos y lo que nos anima. La adoración es una manifestación que debe ir acompañada de una vida de sumisión al Señor.

Sigamos el consejo del Señor en Deuteronomio 6:3-9 cuando se dirige a nosotros diciendo: “Escucha, Israel, y esfuérzate en obedecer. Así te irá bien y serás un pueblo muy numeroso en la tierra donde abundan la leche y la miel, tal como te lo prometió el Señor, el Dios de tus antepasados. Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando.

Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca; escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades”

Hagamos todas estas cosas: Amar a Dios, Grabar sus palabras en nuestro corazón (poniéndolas por obra) y Hablar a otros de la Gracia maravillosa que Dios derramó sobre nosotros por medio de Jesucristo. Así estaremos preparados para adorar a Dios en espíritu y en verdad.

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1 comentarios:

On 25 de enero de 2009, 6:04 , Fabian dijo...

¡¡Excelente comentario!!, sin duda una gran reflexion, la adoracion y la alabanza son fundamentales en nuestro servicio a Dios, tal como señala su Palabra Dios BUSCA ADORADORES, seamos esos adoradores en espiritu y en verdad.
Dios te bendiga.